Los rayos X ofrecen una mayor capacidad de detección
El desafío
Los procesadores de alimentos con bomba para carne picada, lodos, líquidos u otros ingredientes alimentarios crudos pueden tener dificultades para detectar contaminantes con los detectores de metales convencionales. Dependiendo de los ingredientes, los campos magnéticos que encuentran objetos extraños podrían verse afectados negativamente por el contenido de sal y la humedad. Los metales no ferrosos y los contaminantes físicos no metálicos no pueden detectarse en absoluto porque no tienen propiedades magnéticas. Cualquiera de estos contaminantes peligrosos podría abrirse paso a través de una línea de producción sin ser detectado nunca y podría dañar la maquinaria o, lo que es peor, llegar hasta el consumidor.
La solución
Con el Eagle™ Pipeline, la detección de cuerpos extraños para productos bombeados se simplifica y es mucho más eficiente al utilizar sistemas de inspección por rayos X para detectar contaminantes peligrosos. Dado que los rayos X no dependen del uso de campos magnéticos para la detección, tienen una mayor capacidad de detección de contaminantes y refuerzan la inspección de la calidad de los alimentos al captar materiales como el plástico denso, los fragmentos de vidrio o el hueso calcificado al principio de la línea de producción. Además de la detección por rayos X, el producto puede pasar sin daños porque el colector de inspección de tuberías de Eagle tiene la misma área interna que la tubería real, por lo que no hay presión adicional sobre el producto a su paso. También puede descartar los productos defectuosos mediante el uso de varios mecanismos de rechazo, creando un proceso rentable para garantizar productos más seguros en la línea.