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El deseo y la necesidad de reducir los riesgos en más puntos del proceso de producción de alimentos y bebidas, junto con las nuevas normativas sobre el uso de controles preventivos, ha llevado a prestar una atención renovada a la gestión de los proveedores. Más allá de las garantías verbales, los fabricantes buscan cada vez más información y verificación por parte de los proveedores sobre las mercancías enviadas a sus instalaciones, un cambio que, en última instancia, pone el listón más alto para la seguridad alimentaria. Los proveedores que utilizan sistemas de inspección por rayos X pueden utilizar los datos adjuntos como prueba para sus socios fabricantes. Mientras que los fabricantes, cuyos proveedores no utilizan los rayos X en las mercancías salientes, pueden desplegar la tecnología de rayos X para escanear las mercancías entrantes como forma de mantenerlas controladas.
La cadena de la granja a la mesa está más interconectada que nunca, con un mayor número de medidas de seguridad y controles para mantener la seguridad de los alimentos. Un enfoque más amplio y holístico de la seguridad alimentaria incluye una mejor evaluación y gestión de los riesgos en las primeras etapas de la producción de alimentos y bebidas.
Hoy en día, las empresas de alimentación y bebidas son más conscientes de las métricas de la cadena de suministro, supervisando y gestionando a sus proveedores no sólo para comprobar si se han recibido las mercancías, sino para evaluar la calidad de las mismas y cómo afectan a sus productos. A través de una mejor gestión de los proveedores, los fabricantes trabajan para minimizar los riesgos y optimizar la calidad esencialmente en cada momento.
Parte de este mayor énfasis en la gestión de los proveedores se debe a una amplia cultura de la seguridad alimentaria y a los objetivos de los fabricantes de llevar a cabo una operación ajustada mientras se mantienen fuera de las noticias con retiradas o incidentes. Otro factor que impulsa la mejora de la gestión de los proveedores es la legislación, como la Ley de Modernización de la Seguridad Alimentaria (FSMA), que regula los controles preventivos para los alimentos humanos, incluidos los controles preventivos de la cadena de suministro.
Además de cumplir con la normativa, una mejor gestión de los proveedores y los programas de verificación ofrecen varias ventajas. Los fabricantes que trabajan con proveedores que realizan su propia inspección por rayos X pueden asegurarse de que están recibiendo mercancías que han sido escaneadas en busca de contaminantes antes de llegar a sus instalaciones, algo que es verificable mediante los datos e imágenes generados por el software avanzado de imagen y control del sistema de rayos X. De este modo se evitan problemas posteriores en el proceso, ya sea que se dañe el equipo por las rocas o la piedra, o que se produzca un tiempo de inactividad debido a un contaminante detectado o a un producto incorrecto. De hecho, muchos fabricantes exigen cada vez más esa mitigación de riesgos demostrable a sus proveedores, especialmente a medida que la normativa y los requisitos de verificación se vuelven más estrictos.
En un nivel más amplio, las relaciones con los proveedores se fortalecen cuando los productos se someten a pruebas y se verifica que están libres de peligros en el punto de recepción. Se puede animar a los proveedores que quieran seguir trabajando con los fabricantes a que adopten un enfoque proactivo en materia de seguridad y calidad, ya sea utilizando sistemas de rayos X para inspeccionar sus productos antes de enviarlos a los fabricantes y procesadores, o adoptando otras medidas preventivas para reducir los riesgos.
Mientras tanto, los fabricantes pueden elevar las expectativas de seguridad y calidad de los proveedores que actualmente no inspeccionan sus productos con sistemas de rayos X. Al realizar la inspección por rayos X de las mercancías entrantes, los fabricantes pueden determinar si hay problemas repetidos con contaminantes o productos irregulares entre ciertos proveedores, y establecer altas expectativas entre todos los proveedores para los artículos recibidos para su posterior procesamiento en sus instalaciones.
Las inspecciones e intervenciones tempranas marcan la pauta para una mayor cultura de seguridad y calidad. Dicen que la marea alta levanta todos los barcos, y eso es más cierto que nunca en la cadena de suministro de alimentos y bebidas, ya que las empresas navegan hacia productos seguros y satisfactorios y hacia un negocio rentable.
Para saber más sobre las tecnologías de rayos X que proporcionan información y análisis para mejorar la seguridad y la calidad de los ingredientes de alimentos y bebidas, visite https://www.eaglepi.com/solutions/x-ray-machines/
Steve Dowd, Director Regional de Ventas, Eagle Product Inspection
