Una sólida cultura de seguridad alimentaria es más importante que nunca a raíz de las precauciones de COVID-19 y la necesidad permanente de proteger los alimentos de los peligros. Una filosofía compartida es el núcleo de la cultura de seguridad alimentaria de una organización, dirigida por la cúpula directiva y compartida por los empleados de todos los niveles, y permite a la empresa cumplir las normas y los requisitos. La inversión en medidas de seguridad alimentaria, como los sistemas de inspección avanzados, confirma el compromiso general de una empresa con la seguridad alimentaria.
Aunque sólo sea por eso, este año ha puesto de manifiesto la importancia de trabajar juntos de forma colaborativa para conseguir un entorno seguro. Un compromiso compartido con la seguridad y la salud es tan importante para frenar la transmisión del COVID-19 en una instalación como para producir productos alimentarios seguros y de alta calidad. Y los datos son aleccionadores: El Centro de Control de Enfermedades (CDC) de EE.UU. calcula que uno de cada seis estadounidenses enferma cada año a causa de alimentos o bebidas contaminados y que 3.000 mueren. Se calcula que el COVID-19 matará a 250.000 personas para el día de Acción de Gracias de este año, cifra que incluye a las personas que contrajeron el virus en el trabajo.
Una cultura colectiva ayuda a una organización a prevenir, abordar y superar una serie de problemas que repercuten en la seguridad de los empleados y de los productos destinados a los consumidores. El mismo planteamiento de ser consciente y tomar medidas para proteger la salud y el bienestar de los demás puede sostener una empresa durante una pandemia y a través de las operaciones cotidianas para producir productos de alta calidad libres de peligros.
¿Qué importancia tiene esta filosofía compartida? Hay una razón por la que tantos organismos de seguridad han exigido o recomendado contar con una sólida cultura de seguridad alimentaria, como la GFSI, la BRCGS Issue 8, el Codex Alimentarius, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. y la Unión Europea, entre otros.
Creo, al igual que muchos expertos, que el quid de una sólida cultura de seguridad alimentaria es la aceptación común del planteamiento y la mentalidad.
He aquí seis pasos que puede dar para crear una cultura sólida en su organización:
- Definirla: La cultura de la seguridad alimentaria parece un término amplio, pero su definición en el contexto de los entornos de producción de alimentos es específica: la cultura de la seguridad alimentaria incluye las actitudes, los valores y las creencias en materia de seguridad alimentaria que comparten los integrantes de la organización y que reflejan su compromiso con una gestión eficaz y generalizada de la seguridad alimentaria. El Módulo de Excelencia de la Cultura de Seguridad Alimentaria presentado por el BRCGS abarca Personas, Proceso, Propósito y Proactividad y define con mayor precisión la cultura de seguridad alimentaria, y se aplica a la protección de los alimentos frente a los contaminantes, así como a la respuesta a los brotes de COVID-19. Pregúntese: ¿comprenden estas definiciones todos los directivos y empleados?
- Alinearlo: La clave de una sólida cultura de seguridad alimentaria es la mentalidad compartida, ya sea el director general, el jefe de planta o el operario de la máquina. Los empleados de todos los niveles deben entender qué es la cultura de la seguridad alimentaria y por qué es importante seguir los protocolos que la mejoran. Esto puede compartirse mediante programas formales de formación en seguridad alimentaria, pequeños talleres periódicos o sesiones de formación de equipos, e incluso en algo tan sencillo como la señalización de una sala de descanso. Reunir un equipo de seguridad alimentaria representativo de muchos niveles de la empresa también puede garantizar que los mensajes se compartan de la forma más exhaustiva posible. ¿Está aprovechando las oportunidades para garantizar que el enfoque de la cultura de la seguridad alimentaria de su organización se comparte en toda la organización?
- Que sea descendente: La iniciativa debe estar impulsada por los líderes. Los ejecutivos y la dirección de la empresa deben servir continuamente de buenos ejemplos y reforzar la importancia de “andar por el camino” entre los empleados.
- Abrir la puerta: La franqueza es importante en una cultura de seguridad alimentaria. Una evaluación fiable de la cultura de la seguridad alimentaria depende de la capacidad de los empleados para compartir honestamente sus preocupaciones, incluso de forma anónima. Para ello, muchos fabricantes ofrecen encuestas y otros formularios que evalúan las medidas de seguridad alimentaria aplicadas y el progreso hacia los objetivos de seguridad alimentaria compartidos.
- Desglóselo: Cada empleado tiene la oportunidad -y la obligación- de cumplir las normas y prácticas de seguridad alimentaria. Las personas que manejan y mantienen equipos vitales, como las máquinas de inspección por rayos X, deben estar al día sobre el funcionamiento y la formación adecuados y comprender las capacidades y características de todos los sistemas. Para los sistemas de inspección avanzados, la Academia de Formación de Eagle incluye cursos e instrucción sobre el cumplimiento de la normativa, la seguridad frente a las radiaciones, el mantenimiento y el cuidado de las máquinas, etc.
- Invierta en ello: Hay que poner un equipo adecuado, incluyendo sistemas avanzados de inspección, en toda la línea. Los sistemas de inspección por rayos X se consideran parte integrante de las acciones correctivas y preventivas para la seguridad alimentaria. Disponer de estos sistemas también demuestra el compromiso compartido de mejorar la seguridad alimentaria reduciendo los riesgos y ayuda a garantizar que la empresa cumple los requisitos relativos a la cultura de la seguridad alimentaria. Durante las auditorías de la norma BRCGS, por ejemplo, un fabricante debe demostrar que ha verificado la eficacia de las medidas adoptadas hasta el momento.
Incluso en estas circunstancias difíciles, puede tomar nuevas medidas para garantizar que su organización se adhiera a una cultura sólida. Por ejemplo, las opciones de certificación de normas incluyen ahora opciones a distancia y mixtas, y algunos organismos ofrecen ampliaciones de las auditorías.
Al hacer hincapié en su sólida cultura de seguridad alimentaria entre todos, desde los empleados recién contratados hasta los veteranos, y al poner en práctica medidas visibles para reducir los peligros, incluidos los contaminantes físicos, su empresa puede seguir cumpliendo las normas mientras sus consumidores disfrutan de productos seguros y de alta calidad.
Christy Draus, directora de marketing de Eagle Product Inspection