Con los obstáculos actuales de altos costes energéticos, inflación creciente y aumento de los precios de los materiales, se trata de una situación de “supervivencia del más fuerte” para las empresas de alimentación y bebidas. Los fabricantes y procesadores recurren a la automatización para racionalizar los métodos de producción y mejorar la eficacia operativa. Sin embargo, el aumento de la automatización de las líneas puede generar nuevas vulnerabilidades y riesgos que repercutan en la seguridad y la calidad de los alimentos. Los sistemas avanzados de inspección en línea están diseñados para trabajar en estos nuevos entornos de producción y proteger mejor los productos y las marcas.
Si el mercado de la alimentación y las bebidas ha cambiado drásticamente en los últimos tiempos, también lo han hecho las operaciones dentro de las plantas de producción. Para aumentar la eficacia y optimizar el tiempo y la mano de obra, los fabricantes de bienes consumibles utilizan cada vez más sistemas automatizados.
Desde el mayor uso de la robótica hasta la integración de tecnologías y maquinaria, la automatización se está imponiendo en muchos tipos de líneas de producción, transformación y envasado. La pandemia de COVID-19 y la continua escasez de mano de obra no han hecho sino exacerbar el cambio hacia una mayor automatización.
Aunque este tipo de tecnologías están facilitando y haciendo más eficientes muchos aspectos de la fabricación, los sistemas automatizados no significan seguridad alimentaria automática.
Por un lado, aunque el riesgo de error humano pueda reducirse mediante la automatización, sigue habiendo un riesgo inherente a la manipulación y producción de artículos destinados al consumo humano. Ningún sistema es 100% a prueba de fallos, y existe la posibilidad de que los productos se contaminen con un material extraño en varios puntos del proceso. Además, hay diferentes e inesperadas vulnerabilidades en cualquier máquina nueva añadida a una planta.
La buena noticia es que las tecnologías de inspección por rayos X siguen el ritmo de los avances en los equipos automatizados. Aquí hay cuatro maneras de mantener un ojo cercano y, sí, automático en los productos a medida que agrega o actualiza otros sistemas de fabricación:
- Reevalúe sus evaluaciones: Si sus operaciones incluyen más sistemas automatizados, debe realizar nuevas evaluaciones de riesgos para determinar los puntos críticos de control en los que podrían introducirse o no capturarse contaminantes extraños para salvaguardar aún más los productos. Cualquier pequeño cambio o equipo adicional en una línea aumenta el riesgo de nuevos o más puntos de entrada de contaminantes. Por lo tanto, la reevaluación continua de su línea automatizada es imprescindible para mejorar la seguridad alimentaria.
- Aproveche las últimas tecnologías de inspección: Las soluciones avanzadas de rayos X no sólo ofrecen velocidades de línea más rápidas y configuraciones de varios carriles, sino que también están diseñadas para encontrar pequeños contaminantes en muchas fases del proceso de producción. Por ejemplo, en una línea de procesamiento de aves de corral, el nuevo MAXIMIZER RMI con energía dual mejorada inspecciona las pechugas de ave crudas entrantes para garantizar que se eliminan los contaminantes óseos difíciles de encontrar (de hasta 1 mm) antes de pasar al procesamiento posterior. Las aves de corral picadas pueden inspeccionarse con unamáquina de rayos X de tuberías para detectar los contaminantes introducidos durante el procesado. También está disponible una inspección adicional al final de la línea para detectar contaminantes antes del envasado, todo ello con el software de análisis de imágenes más reciente, que ofrece los valores de escala de grises más altos del sector.
- Realice controles de calidad paralelos: No solo puede ahorrar tiempo y recursos con las tecnologías de automatización, los sistemas de rayos X realizan evaluaciones de calidad concurrentes, como el nivel de llenado, la medición de masa y el recuento de componentes. Por ejemplo, el sector de los productos agrícolas puede utilizar el mismo sistema de inspección para proteger los productos de los contaminantes físicos y llevar a cabo controles de calidad clave, como la identificación de huecos en las patatas, la comprobación de los componentes de un kit de ensalada, la garantía del nivel de llenado adecuado de las frutas en los tarros, etc.
- Mantener la formación: La importancia de la formación y la asistencia técnica es mayor que nunca, con la introducción de sistemas de automatización a menudo complejos. Los operarios de las máquinas deben saber cómo optimizar todas las funciones de los sistemas de inspección para ayudar a garantizar la seguridad y la calidad de los productos alimentarios y de bebidas. Con una formación exhaustiva que incluya instrucciones operativas básicas, así como orientación sobre cómo optimizar la eficiencia e integrar mejor las tecnologías, los operadores pueden ayudar a su empresa a mantener una ventaja competitiva, a seguir cumpliendo la normativa y a prolongar la vida útil de sus sistemas de inspección. El amplio programa de formación de Eagle también permite a los usuarios comprender y utilizar mejor la información generada por las máquinas de rayos X y el software, incluidos los datos e imágenes en tiempo real y almacenados.
A medida que las empresas miran hacia lo que probablemente va a ser otro año de transformación, pueden estar sopesando las mejoras de capital para una mayor automatización. Hay que tener en cuenta que mirar hacia el futuro también exige un mayor control de la seguridad y la calidad de los productos. Para saber cómo la inspección por rayos X puede beneficiar a su programa de seguridad, póngase en contacto con nosotros.