Los fabricantes de carne en EE.UU., y de hecho en el mundo entero, tienen toda una serie de complejas normas que tienen que cumplir para garantizar el cumplimiento, desde la sanidad hasta el etiquetado de envases. Uno de los estándares de conformidad normativa más generalizados son los principios del Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP) que ayudan a reducir el nivel de contaminantes y patógenos que potencialmente podrían encontrarse dentro de productos envasados derivados de la carne, aves y huevos.
Un aspecto clave que los fabricantes de carne deben tener en cuenta al abordar la garantía de calidad es cuáles son los métodos de control que se deben implementar para estar expuestos al menor riesgo posible cuando se trata de contaminación física y, para muchos, el equipo de inspección por rayos-x reúne todas las condiciones.
Principios HACCP: ¿Cómo pueden ayudar los rayos-x?
Hay siete principios de HACCP que los fabricantes usan como guía, desde el análisis de riesgos potenciales al principio de la producción, hasta la identificación de los mejores controles como medio para eliminar o reducir dichos riesgos y registrarlos y archivarlos correctamente. El objetivo general es realizar un análisis de peligros, identificando áreas en la línea de producción donde podrían producirse o es probable que se produzcan peligros para la seguridad de los alimentos y garantizar que dichos peligros no se conviertan en un problema de salud pública. Los principios se centran en áreas donde se podrían introducir contaminantes en el producto, ya sea antes de la etapa de envasado, cuando se buscan fragmentos de hueso, por ejemplo, o posteriormente, donde los envases dañados podrían permitir la entrada de contaminantes en el producto. Estas áreas se denominan puntos críticos de control (CCP), donde se podría colocar un control (como, por ejemplo, un sistema de detección por rayos-x en línea), para eliminar peligros, o reducirlos a un nivel que se considere aceptable conforme a las directrices. El Manual de HACCP para las plantas de carne, creado en 2002, ayuda a proporcionar una guía de capacitación clara y detallada para la faena y el corte en las plantas de carne como un medio para minimizar la contaminación y eliminar las enfermedades transmitidas por alimentos. Para obtener información sobre los siete principios y qué medidas deben adoptarse si se identifican peligros durante una auditoría, lea nuestro blog del Centro de Expertos, “Motivos comerciales para usar la inspección por rayos-x: Parte 2 – Su auditoría de HACCP identificó que sus productos alimenticios corren el riesgo de contener contaminantes físicos no metálicos.
Una de las mejores soluciones para atrapar estos tipos de contaminantes peligrosos en los puntos críticos de control es utilizar un equipo de inspección por rayos-x. Los sistemas de rayos-x pueden ejecutar múltiples tareas simultáneamente, lo que los convierte en una opción atractiva para la compensación del desembolso de capital que se requiere para cumplir las reglamentaciones de HACCP. Los sistemas de inspección por rayos-x pueden operar a altas velocidades y, lo que es más importante, inspeccionar el 100 por ciento del producto que pasa por la línea. Todos los contaminantes físicos, como hueso calcificado, fragmentos de metal y piedra mineral se pueden detectar y rechazar antes de que el producto se envase. Después de la etapa de envasado, también se puede inspeccionar la integridad del producto para detectar componentes faltantes o productos rotos y dañados.
Los sistemas de análisis de contenido graso en línea para inspección de carne por rayos-x también proporcionan excelente detección de cuerpos extraños y, para los procesadores de carne, tienen un valor agregado dado que pueden determinar los valores de porcentaje de contenido graso (“chemical lean” o CL) con un margen de error de +/- 1CL. Esto permite que los procesadores de carne verifiquen que el precio de la carne adquirida sea el correcto y que alcancen objetivos precisos de mezcla si están creando una receta según un plan de formulación al menor costo (LCF). Además, el uso de equipos de inspección de carne con clasificación IP69 y diseñados de acuerdo con los “diez principios del diseño sanitario”, reduce las probabilidades de contaminación microbiológica en los productos. Esta unión de la clasificación IP69 con el diseño sanitario representa la mejor combinación para la sanidad y la seguridad general de los alimentos. Para obtener más información sobre este tema, lea nuestro blog del Centro de Expertos, “El diseño sanitario para los equipos de inspección de productos no es solo una clasificación.
Mejore la seguridad con HACCP
Como fabricante de carne, usted conoce su empresa a fondo. La identificación de los puntos de control dentro de los límites de sus líneas de producción es un proceso sencillo. Sin embargo, cuando se trata de elegir los sistemas correctos para manejar esos puntos, puede resultar un poco más complicado. Al elegir sistemas de rayos-x y de análisis de contenido graso en línea, los fabricantes pueden estar seguros de obtener detección de contaminantes de primera clase, además de una amplia gama de beneficios adicionales que no pueden ser superados por los métodos de inspección alternativos. Esto, en líneas generales, se traduce en una operación más agilizada, oportunidades significativas de ahorro de costos y un retorno de la inversión muy atractivo.
Para obtener una explicación detallada sobre la relevancia de la inspección por rayos-x en diversas etapas del proceso de producción, lea nuestro artículo técnico “Selección de puntos críticos de control para sistemas de rayos-x”.