La lechuga romana ha sido noticia en los últimos meses -y en muchas conversaciones con los consumidores- por la retirada del producto de las estanterías de las tiendas de todo Estados Unidos. Las nuevas retiradas de lechuga, además de las relacionadas con los presuntos contaminantes metálicos en las salchichas, se suman a la conciencia pública y pueden erosionar la confianza general en la seguridad alimentaria. Estas retiradas a gran escala -algunas vinculadas a patógenos, otras a contaminantes- ponen a los fabricantes sobre aviso para maximizar las formas de proteger los alimentos y bebidas para el consumo humano. Los sistemas de inspección por rayos X son una forma de reforzar la seguridad, detectando y rechazando los contaminantes antes de que provoquen riesgos para la salud. Las máquinas de rayos X también ofrecen otras ventajas, que ayudan a los fabricantes a mantenerse al margen de las noticias y a mantener el rumbo de sus objetivos.
¿Qué hay en un titular o, para el caso, en una noticia viral? Cuando se trata de la confianza en los productos, en las marcas y en el suministro de alimentos del país, las noticias de última hora sobre la seguridad de los alimentos pueden resultar muy perjudiciales.
La retirada de lechuga romana a nivel nacional, que ha sido noticia en noviembre de 2018, puede haber sido causada por un patógeno, pero la escala masiva y el impacto de la retirada recuerda a los fabricantes de todo el mundo la importancia de las medidas para proteger los alimentos y bebidas consumibles. Estas medidas de protección volvieron a estar en primer plano en diciembre de 2018, cuando se retiraron más de 28.000 libras de salchichas en Estados Unidos tras las quejas de los consumidores por la presencia de contaminantes metálicos en algunos productos.
Al igual que los patógenos, los contaminantes físicos pueden suponer un peligro para el ser humano. La ingestión de alimentos y bebidas contaminados con cuerpos extraños puede provocar lesiones graves en la boca y el aparato digestivo. El descubrimiento de materiales extraños en los alimentos también puede dar lugar a pérdidas que se acumulan rápidamente para los productores, los minoristas y los operadores de servicios alimentarios que fabrican y distribuyen el producto en cuestión.
Establecer salvaguardias para reducir el riesgo de cuerpos extraños contaminantes ayuda a los fabricantes de alimentos y bebidas a dormir más tranquilos por la noche. Las tecnologías de inspección avanzadas, incluidas las máquinas de rayos X y el software de acompañamiento, están diseñadas para encontrar y eliminar materiales extraños antes de que supongan un peligro para la salud humana y una posterior retirada de gran alcance y costosa. Los sistemas de rayos X, comparados con los sistemas de detección de metales, pueden mantener los alimentos a salvo de metales, así como de otros muchos cuerpos extraños, como vidrio, plástico, goma, piedra, hueso calcificado y más. Otras ventajas son una mayor trazabilidad del producto y un producto final más homogéneo, ya que el software realiza importantes comprobaciones de la integridad del producto, como el recuento de componentes, el nivel de llenado y las piezas perdidas o rotas.
Lea un estudio de caso para ver cómo una marca utiliza la inspección por rayos X para reducir sus riesgos de retirada y ayudar a erradicar los contaminantes.
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