Con una demanda elevada y unos márgenes de beneficio reducidos en la industria cárnica, la necesidad de precisión nunca ha sido mayor. Mantener la viabilidad de un negocio es un reto enorme para los fabricantes, y es un reto del que la mayoría de los consumidores no se dan cuenta, lo que significa que hay poca tolerancia a las subidas de precios. Exprimir hasta el último céntimo de beneficio de las materias primas es vital, y ya no es ideal confiar en el ojo humano para formular lotes o recetas. La formulación del menor coste (LCF) está empezando a ser más habitual, y con razón.
Cómo la formulación de menor coste puede ayudar a los procesadores de carne a aumentar sus resultados
La formulación de menor coste permite a los procesadores de carne producir una receta o fórmula al menor coste o gasto posible, garantizando al mismo tiempo que el producto cumple con los parámetros técnicos definidos en la receta y teniendo en cuenta cualquier restricción en torno a su producción. Cuando hay flexibilidad en el uso de los ingredientes para cumplir con esos parámetros, puede ser posible utilizar materias primas alternativas a un menor coste, por ejemplo, o hacer un mejor uso de lo que ya está en stock. En resumen, ofrece una mayor flexibilidad gracias a un aumento de las opciones.
Las mediciones exactas son fundamentales para determinar el número de opciones disponibles, y los sistemas de análisis de grasas en línea lo hacen posible, al tiempo que añaden valor a una serie de áreas de control de calidad diferentes, como la medición de masas y, por supuesto, la detección de contaminantes. Sin embargo, la capacidad de medir con precisión el contenido de grasa o Chemical Lean (CL) es uno de los factores clave para la formulación de bajo coste.
Combinando las mediciones de Chemical Lean (CL), con una precisión de +/-1CL o mejor, con el último software de control de mezclas, es posible utilizar los datos recogidos para determinar la manera óptima de combinar las materias primas en tiempo real para producir cada lote. A través de una interfaz de usuario se pueden introducir instrucciones fáciles de seguir, lo que garantiza que se añada la cantidad correcta de producto crudo para conseguir, en última instancia, recetas finales óptimas.
Al aplicar la formulación de menor coste mediante los últimos sistemas y programas avanzados de análisis de grasa en línea, los procesadores de carne roja no sólo garantizan el máximo rendimiento de las materias primas, sino que también reducen los residuos y racionalizan los procesos para mejorar la productividad. Si a esto le añadimos la posibilidad de comprobar en línea el 100% de los productos en busca de contaminantes físicos, las ventajas son aún más claras. Las inversiones de capital pueden recuperarse muy rápidamente, y las ventajas comerciales sobre los que utilizan métodos alternativos son indiscutibles.
Para los procesadores de carne que utilizan sistemas de análisis de grasa en línea, junto con un sistema de gestión de recetas con capacidades de LCF, el producto final puede producirse al menor coste posible, ya que pueden estar seguros de que están haciendo el mejor uso posible de sus materias primas. Esto maximiza los rendimientos y ofrece a los procesadores el mejor rendimiento posible de la inversión.