Puede que el año 2020 aún no haya terminado, pero si miramos en retrospectiva, está claro que hay cosas importantes que podemos aprender, entre ellas tres lecciones sobre seguridad alimentaria extraídas de este difícil año. Por un lado, los fabricantes de alimentos y bebidas tienen que evaluar continuamente (y ajustar si es necesario) sus planes y procesos de seguridad y su uso de las tecnologías disponibles para superar los períodos de interrupción que pueden causar escasez de mano de obra y niveles variables de oferta y demanda. Además, las empresas deben pivotar hacia nuevas plataformas para seguir cumpliendo la normativa y estar al día de las auditorías reglamentarias.
El mes de enero comenzó con muchos comentarios sobre que 2020 sería un año de visión perfecta. Si avanzamos varios meses trascendentales, está claro que este año ha acabado siendo de concentración: centrarse en las oportunidades para superar los retos y avanzar con el mayor éxito posible en la seguridad de los productos, la calidad y el cumplimiento de la normativa. Aquí hay tres lecciones clave para tomar de 2020:
La necesidad de sistemas multifuncionales y automatizados es mayor que nunca
Cuando el mercado mundial se vio rápida y dramáticamente afectado por los cierres de COVID-19, la demanda de alimentos en el comercio minorista seguía siendo fuerte, incluso cuando las plantas de fabricación de alimentos se enfrentaban a sus propios problemas de restricciones y enfermedades y exposiciones de los empleados. Con las interrupciones operativas y la escasez de mano de obra, el despliegue de equipos multifuncionales y sistemas altamente automatizados que pudieran hacer más tareas a la vez o sustituir a la mano de obra para realizar tareas clave, se hizo aún más crucial. Como uno de los componentes de los sistemas automatizados, los sistemas multifuncionales de inspección por rayos X han permitido a los operarios realizar controles simultáneos de calidad y seguridad con una mayor trazabilidad.
No es el momento de arriesgarse a una costosa retirada de productos
En tiempos de incertidumbre económica y socioeconómica como los del año pasado, las empresas no pueden permitirse ningún contratiempo, incluida la retirada de productos por posibles contaminantes físicos. Los consumidores de hoy en día están más informados y son más desconfiados, otra razón para aprovechar mejor las tecnologías que mantienen la seguridad de los productos. Para evitar las retiradas y mantener la confianza de los consumidores, los planes y procesos de seguridad alimentaria deben actualizarse y respetarse dentro de una cultura de seguridad alimentaria más amplia. En un momento en el que la trazabilidad es esencial en muchos sectores de la industria, las empresas que cuentan con una capacidad de trazabilidad completa están bien posicionadas para prevenir las retiradas y reaccionar rápidamente ante cualquier problema potencial de calidad y seguridad.
La capacidad de cambiar a nuevas plataformas para seguir cumpliendo con la normativa en una pandemia
Los esfuerzos en materia de seguridad alimentaria no pueden ni deben descansar, ni siquiera en el caso de una pandemia mundial. Para seguir cumpliendo con las normas y reglamentos de seguridad alimentaria, cada vez más estrictos, los fabricantes pueden colaborar con los organismos de certificación en los aplazamientos relacionados con COVID-19 o en el uso de tecnologías para realizar auditorías a distancia o parcialmente a distancia.
Han surgido varias opciones nuevas para la auditoría a distancia. Por ejemplo, siguiendo directrices anteriores sobre el posible aplazamiento de seis meses de la recertificación debido a las restricciones de COVID-19, la GFSI está aceptando auditorías a distancia parciales para la certificación conforme a la norma FSSC 22000. Las evaluaciones de riesgo previas a la auditoría siguen siendo obligatorias.
Aunque existen diferencias en la forma de realizar las auditorías remotas y parcialmente remotas para la GFSI y otras normas, los organismos de certificación están realizando muchas de estas auditorías a través del vídeo de las cámaras instaladas en las zonas operativas y de los vídeos de recorrido grabados por uno o varios empleados del fabricante. Las plataformas Livestream como Zoom, WebEx y MS Teams son otra herramienta que las empresas están utilizando para comunicarse con los auditores. Cuando se planifica la realización de este tipo de vídeos y transmisiones en directo, es importante garantizar que las tecnologías y el hardware, como las tabletas, sean seguros y que los empleados reciban formación sobre cómo trabajar con auditorías a distancia.
Al igual que otros aspectos de la vida y los negocios en la pandemia, algunos de estos ajustes pueden durar más que la situación sanitaria actual. Los vídeos y las retransmisiones en directo, por ejemplo, pueden formar parte de las auditorías en el futuro, tanto para las evaluaciones internas como para las auditorías de terceros según ciertas normas y reglamentos. Con las continuas preocupaciones laborales y la seguridad y la calidad de los alimentos como prioridades en un mercado competitivo, la multifuncionalidad y las inversiones en la prevención de la retirada de productos, incluidos los sistemas de inspección por rayos X, también seguirán estando en lo más alto de la lista de muchos fabricantes para entrar en 2021 y más adelante.
Christy Draus, directora de marketing de Eagle Product Inspection