El mercado de la alimentación y las bebidas evoluciona con rapidez y, a menudo, de forma imprevisible. Dado que el consumo de alimentos en el hogar sigue siendo fuerte en todo el mundo, los fabricantes han aumentado la producción y recurrido a nuevos socios de coenvasado para satisfacer la demanda procedente del sector minorista. Al mismo tiempo, deben planificar el eventual y probable aumento de los servicios de alimentación/hospitalidad cuando se levanten las restricciones relacionadas con la pandemia. Incluso a medida que crecen y planifican el futuro en este entorno omnicanal, los fabricantes deben cumplir unas normas de seguridad alimentaria cada vez más estrictas y garantizar el control de calidad en la industria alimentaria. Los sistemas avanzados de rayos X ayudan a los fabricantes a seguir siendo rentables en este mercado en evolución, inspeccionando y rechazando automáticamente los contaminantes físicos, realizando comprobaciones clave de control de calidad de los alimentos y proporcionando trazabilidad a nivel de artículo. Las tecnologías de inspección no son sólo una salvaguardia del producto: las máquinas de rayos X también protegen los resultados de una empresa.
Sin duda, la pandemia ha puesto patas arriba el mundo de muchos consumidores, incluidos sus comportamientos de compra. Por ejemplo, el cambio hacia la compra omnicanal -que ya era una tendencia- se aceleró y acentuó el año pasado.
En el futuro, la gente seguirá comprando de nuevas formas, ya sea a través del comercio electrónico, esperando que su restaurante favorito le entregue comida preparada o haciendo pedidos a cocinas fantasma. Las fronteras entre el comercio minorista y los servicios de alimentación, y entre los establecimientos en línea y los tradicionales, seguirán difuminándose.
Estos cambios han afectado a muchos aspectos de la cadena de suministro. Como fabricante de alimentos y bebidas, es probable que dirija su empresa de forma diferente a como lo hacía antes de la implantación de COVID, por ejemplo, añadiendo líneas de productos totalmente nuevas, aplicando nuevas prácticas para controlar los peligros para la seguridad alimentaria y estableciendo relaciones con nuevos clientes.
Escuchando a nuestros propios clientes en los últimos meses, hemos oído una preocupación similar y constante: ¿cómo podemos mantener la rentabilidad en este mercado remodelado, competitivo y aún incierto? Una forma de mantener el rumbo es mediante el uso de la tecnología de rayos X como medida proactiva y de protección.
Los sistemas de inspección avanzados ayudan a los procesadores y fabricantes de tres formas cruciales:
- Preservar el valioso tiempo de actividad: La fuerte demanda actual en el sector minorista y la que pronto volverá a surgir en el mercado de la restauración han afectado al ritmo de producción de los fabricantes y a su recurso a los coenvasadores para atender los pedidos. Las máquinas de rayos X mantienen el ritmo de forma rápida y fluida detectando y eliminando automáticamente los peligros para la seguridad alimentaria con un alto rendimiento y realizando múltiples comprobaciones de control de calidad de los alimentos para erradicar los productos que no cumplen las normas de calidad. Una empresa de comida preparada que utiliza máquinas de rayos X Eagle informa de que la productividad ha aumentado un 50% y el rendimiento ha mejorado un 0,5% desde que se instaló el sistema, lo que supone un ahorro anual de 75.000 dólares. Para aquellos con carteras de productos diversas, Eagle ofrece soluciones versátiles, como máquinas con opciones multilínea y una función de cambio de producto que escanea el código de barras de un paquete para ajustar automáticamente los parámetros de inspección sobre la marcha. Un fabricante puede aumentar su rentabilidad utilizando una sola máquina para realizar tareas de forma rápida y fiable. Este tipo de racionalización es especialmente útil en un momento en que las empresas han tenido que crear nuevas líneas, añadir turnos o cambiar procedimientos debido a las restricciones de COVID-19.
- Abrir la puerta a nuevas oportunidades de negocio: La pandemia ha llevado a muchas empresas a cambiar su enfoque de los servicios alimentarios a la venta al por menor, lo que ha dado lugar a nuevas asociaciones con clientes. Además, los acontecimientos y los cambios de comportamiento del año pasado han ampliado el mercado de alimentos preparados y suscitado un mayor interés por las raciones más pequeñas o individuales. Algunos fabricantes están haciendo cambios drásticos, como una empresa de mariscos que ahora produce sopa como copacker además de suministrar ingredientes a los operadores de servicios alimentarios. Con medidas preventivas como los rayos X, los fabricantes pueden proteger toda su gama de productos y verificar su compromiso con las normas de seguridad alimentaria tanto ante sus clientes actuales como ante los nuevos. En esta nueva era, algunos minoristas están poniendo en marcha sus propios y estrictos códigos de prácticas; Walmart, por ejemplo, exige a sus proveedores que superen auditorías realizadas por servicios homologados por la empresa. Esperamos que más minoristas adopten este enfoque en el futuro.
- Aliviar los retos laborales: A la estrechez del mercado laboral de los últimos años siguieron las bajas por enfermedad y la escasez de mano de obra. En esta situación de escasez de mano de obra, los equipos de rayos X multifunción pueden utilizarse para comprobar automáticamente los problemas de seguridad y calidad y ayudar a las empresas a automatizarse para realizar más tareas a la vez. Uno de nuestros clientes informó de que su sistema multifuncional de rayos X les ha ahorrado importantes costes de mano de obra al concentrar la inspección en un único punto. Esto también mantiene los costes a raya y ayuda a preservar la rentabilidad.
A medida que el mercado mundial de alimentos y bebidas se amplía a más canales, también se hace más transparente. Aunque las máquinas de rayos X son una señal para minoristas, operadores de servicios alimentarios y distribuidores de que un fabricante se toma en serio la seguridad alimentaria, cada vez son más las empresas que dicen a sus consumidores que utilizan estas tecnologías para mantener la seguridad de sus productos y garantizar que sean de la máxima calidad.
Christy Draus, Directora de Marketing