Mientras los fabricantes sopesan sus próximos pasos para determinar la mejor manera de hacer avanzar su negocio en un entorno incierto, es posible que busquen invertir en equipos de inspección por rayos X para sentar las bases de la protección de la marca y el crecimiento futuro.
Aunque una máquina de rayos X supone un nuevo y considerable coste de capital, puede haber costes aún mayores asociados a los problemas de seguridad y calidad de los alimentos causados por los contaminantes físicos y al incumplimiento de las normas de seguridad alimentaria. Para evitar estas pérdidas y posicionar a los fabricantes para el éxito futuro, Eagle ha seguido desarrollando y mejorando las tecnologías y el software de inspección.
Por ejemplo, las pequeñas y medianas empresas, así como los grandes fabricantes que buscan estandarizar sus equipos, pueden obtener muchas ventajas del recientemente presentado EPX100, un sistema de rayos X de bajo consumo energético y menor tamaño para productos envasados que proporciona una detección de contaminantes y una verificación de peso superiores con datos estadísticos y visibilidad mejorados. La nueva Eagle QuadView Short, también con un tamaño más compacto, está diseñada para la inspección por rayos X de tarros y botellas con una cobertura de cuatro vistas para la detección de contaminantes en el vidrio. El Eagle Pack 400 HC actualizado utiliza un detector de última generación para inspeccionar el pollo fresco y los nuggets en porciones en busca de contaminantes de cuerpos extraños y fragmentos de hueso.
Además de la mejor detección de contención y los mejores controles de calidad, estas máquinas abordan las ineficiencias que a menudo provocan costosos tiempos de inactividad. «Ahora es el momento de que los fabricantes identifiquen las áreas que causan pérdidas», dice Christy Draus, directora de marketing de Eagle Product Inspection.
Si se ha tomado la decisión de invertir en un nuevo sistema de rayos X, la empresa puede tomar otras medidas para evaluar qué máquina es la más adecuada para sus operaciones. Eagle colabora estrechamente con las empresas para determinar la verdadera probabilidad de detección de posibles contaminantes en sus líneas de productos, en función de diferentes variables, envases y procesos. «Determinar la verdadera probabilidad de detección da a las empresas un grado de confianza en que las variables han sido consideradas y examinadas. También proporciona una indicación precisa del rendimiento esperado de una máquina a lo largo del tiempo en su línea», explica Draus.
Otro paso importante es trabajar para calcular el coste total de propiedad (TCO) de los nuevos equipos, desde el coste inicial de la compra, instalación y puesta en marcha del sistema hasta el coste de funcionamiento de la maquinaria año tras año. «El rendimiento es una consideración crucial para determinar el TCO. Un sistema de rayos X eficiente y de alto rendimiento que sea fiable a lo largo del tiempo y que pueda mejorar la integridad, la calidad y la seguridad de los productos, supondrá el mayor valor de la propiedad», afirma Draus.