Al igual que descubrir materiales extraños en los productos es fundamental para mantener la seguridad de los alimentos, también lo es discernir las últimas leyes y normativas alimentarias internacionales de los gobiernos y organizaciones dedicadas a proteger el suministro de alimentos a nivel nacional y mundial. Cuatro años después de la firma de la Ley de Modernización de la Seguridad Alimentaria (FSMA) y casi 20 años después de los primeros requisitos de referencia redactados por la Iniciativa Mundial de Seguridad Alimentaria (GFSI), hay evoluciones, matices y nuevos plazos relevantes para los fabricantes de alimentos de hoy.
Por ejemplo, el cumplimiento de los controles preventivos de la FSMA para los alimentos humanos es el 17 de septiembre de 2018 para las empresas muy pequeñas, la misma fecha que el cumplimiento para las empresas sujetas a la Ordenanza de Leche Pasteurizada. Otros plazos de 2018 afectan a las pequeñas explotaciones y empresas para la seguridad de los productos. A principios de este año, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) publicó nuevos documentos de orientación para ayudar a los importadores y productores de alimentos a cumplir con importantes disposiciones de seguridad alimentaria exigidas por la FSMA.
A nivel internacional, la GFSI ha publicado recientemente documentos de referencia actualizados para los programas de certificación de seguridad alimentaria. La nueva versión es sólo un ejemplo de las actualizaciones periódicas de la evaluación comparativa que reflejan las últimas mejores prácticas de la industria y los gobiernos.
La evolución y el perfeccionamiento de la normativa reflejan la curva de aprendizaje y la continua evolución de los planteamientos en materia de seguridad alimentaria. “A medida que los fabricantes se esfuerzan por cumplir con la normativa, muchos se han dado cuenta de que también están reforzando la reputación de sus marcas y haciendo que sus operaciones sean más eficientes en varios niveles, en última instancia para la salud, la seguridad y la satisfacción de los consumidores”, dice Melissa Wirrig, Jefa de Ventas y Servicio, América del Norte para Eagle Product Inspection.
Una de las herramientas que utilizan los fabricantes de alimentos para cumplir los planes de seguridad alimentaria y los programas de validación y verificación es la inspección de alimentos por rayos X. Los sistemas avanzados de inspección de alimentos por rayos X se instalan en varios puntos de control críticos de las instalaciones de fabricación de alimentos para encontrar y rechazar contaminantes y, al mismo tiempo, capturar y recopilar información e imágenes importantes del producto que pueden recuperarse rápida y fácilmente en caso de auditoría, pregunta sobre seguridad alimentaria o retirada de productos. “En ese sentido, al igual que los alimentos están protegidos, los fabricantes de alimentos pueden proteger su marca y distinguirse en un mercado competitivo”, afirma Wirrig.
Eagle Product Inspection ofrece una gama de sistemas que ayudan a las empresas alimentarias a cumplir la normativa alimentaria y, en algunos casos, a adelantarse de forma proactiva a la normativa vigente. Entre esos sistemas: el nuevo Eagle EPX100. Presentado en marzo, el sistema de rayos X de alto valor ayuda a los fabricantes a aumentar la seguridad de los alimentos y a cumplir la normativa en una máquina fácil de manejar y mantener que ofrece una mayor visibilidad y datos estadísticos.